¿Qué son los tomógrafos y Cómo funcionan? La tomografía es un examen que se realiza para obtener imágenes en un área específica del cuerpo, que contienen información más detalladas que los Rayos X convencionales. Esto ayuda a una mejor identificación y ubicación de la estructura del cuerpo, siendo útil para diagnósticos de tumores o anormalidades.

¿Por qué se realiza una tomografía?

• Diagnosticar trastornos musculares y óseos, como tumores óseos y fracturas.
• Precisar la ubicación de un tumor, infección o coágulo sanguíneo.
  • Guiar procedimientos, como cirugías, biopsias y radioterapia.
• Detectar y controlar enfermedades y afecciones, como cáncer, enfermedades cardíacas, nódulos pulmonares y tumores de hígado.
• Mejora la efectividad de determinados tratamientos, como en casos de cáncer.
• Detectar lesiones y sangrado interno.

¿Cómo funciona?

Para la toma de tomografías es necesario utilizar un tinte especial denominado “material de contraste” para resaltar las áreas del cuerpo que se examinarán. La finalidad de este material es bloquear los rayos X y observar de color blanco en las imágenes, ayudando a destacar los vasos sanguíneos, intestinos, entre otras estructuras.

El material de contraste se puede administrar:

• Por vía oral. Para la exploración del esófago o estómago.
• Mediante una inyección. Los agentes de contraste pueden inyectarse a través de una vena en el brazo para que la vesícula biliar, las vías urinarias, el hígado o los vasos sanguíneos resalten en las imágenes.
• Mediante un enema. Se puede introducir un material de contraste en el recto para visualizar los intestinos.

En resumen, el estudio tomográfico es un procedimiento rápido y sencillo que permite un diagnóstico confiable para la elección de un tratamiento correcto; siendo una prueba segura, indolora y no invasiva.

En resumen, el estudio tomográfico es un

procedimiento rápido y sencillo que permite un

diagnóstico confiable para la elección de un

tratamiento correcto; siendo una prueba segura, indolora

y no invasiva.